Forma parte de una antigua tradición navideña muy arraigada en nuestra tierra. El día 24 de Diciembre los niños en plena excitación con las fiestas y los regalos que se avecinan, dan golpes con un palo a un tronco de árbol a menudo disfrazado y tapado con su mantita, mientras cantan la canción del Tió.
Después de la tanda de palos, al levantar la mantita descubren una serie de pequeños regalos, caramelos y eccetera, que aumentan su excitación cada vez que les llega el turno. La tanda de palos se repite tantas veces como niños y regalos haya, dependiendo claro está, de la imaginación de los padres.
Nuestro Tió pesa 35 grs. y mide 11,5 cm. de ancho por 6,5 cm. de alto con un gosor de 1 cm. |